“La pandemia generó grandes cambios y de todo tipo en toda la actividad económica, social y personal. Todavía no terminó el proceso de aislamiento que estamos sobrellevando, por lo cual las conclusiones que podamos ir sacando serán circunstanciales hasta que retomemos una cierta normalidad”
Así lo manifestó Gustavo Trías, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS) durante la entrevista concedida a Todo Riesgo y que reproducimos en el portal NOVEDADES.
Consultado hacer acerca de cómo el mundo en pandemia afectó a la industria aseguradora, el director ejecutivo de la AACS señaló que hay varios puntos desde dónde enfocarnos:
– Esta nueva realidad nos demostró en la mayoría de las compañías que todo el trabajo que se venía realizando en términos de modernización y digitalización permitió, prácticamente en 24 horas, continuar operando con niveles superiores al 90% de efectividad en forma remota.
– La industria colaboró muy fuertemente con los clientes en tratar de dar facilidades para pagar en términos de plazos y reducciones de cuotas, que no necesariamente fueron técnicamente sustentables. Sin embargo, se hicieron como apoyo, sobre todo en los dos primeros meses de aislamiento.
Siniestros y primas
En lo que se refiere a siniestros y primas, en los primeros meses de la pandemia, el ejecutivo subrayó la baja en la utilización de los rodados de casi el 50% de lo habitual. Este contexto redundó en un menor registro de siniestros.
“Con el transcurso de los meses, la caída de los ingresos en la población en general y el decrecimiento de la economía, que va a llegar a niveles muy elevados durante el presente año, comenzaron obviamente a impactar fuertemente en la facturación de las aseguradoras. Entre enero y julio de 2020, el crecimiento interanual de las primas alcanzó el 35%, cuando la inflación fue del 42,2%. Esto genera fuertes presiones sobre los resultados, sobre todo porque los gastos de las compañías continúan subiendo, a pesar de la baja de la actividad”, aclaró.
Para Gustavo Trías el estado actual es bastante complejo para todas las actividades, generando un desafío enorme. Y sobre este punto remarco: “Para obtener mejores resultados hay que generar eficiencia para reducir los gastos; mejorar la experiencia de los clientes en momentos con dificultades de comunicación o con una comunicación que varió muy fuertemente; y trabajar en forma mancomunada contra el fraude, que en tiempos de crisis crece mucho”.
Relación muy cercana
Respecto del diálogo con las autoridades nacionales, Trías expresó a Todo Riesgo que actualmente la AACS mantiene una relación muy cercana con las autoridades y los equipos técnicos de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN). “Estamos trabajando permanentemente en modificaciones y adaptaciones y tratando desde ambas partes, ante un escenario complicado, de contribuir al desarrollo y el sostenimiento de un mercado solvente y sustentable para la protección de los asegurados, de los terceros y de la sociedad en general”, afirmó.
En otro orden, el directivo reflexionó acerca de los cambios a los que nos vimos obligados por la aparición de esta pandemia, y que llegaron para modificar hábitos futuros y replantearnos formas de vida, sobre todo en el ámbito laboral. “Seguramente, no volveremos de la misma forma a las oficinas. El trabajo remoto va a generar soluciones a problemáticas que tienen los trabajadores en términos de movilidad en las grandes ciudades. Pero también dependerá de encontrar esquemas que sigan contribuyendo al encuentro humano, que es el que genera mayor compromiso con el equipo que constituye cada empresa”, profundizó.
“Otra de las problemáticas a enfrentar, agregó, será la regulación de la nueva Ley de Teletrabajo, que no es muy amigable para las empresas. Confiamos en que, con la reglamentación a través del Ministerio de Trabajo y los convenios colectivos sindicales, encontraremos acuerdos para que esta modalidad, que nos permitió seguir operando muy bien en estos tiempos, no desaparezca y sea un beneficio para todos: los trabajadores y los empresarios”.
Actualidad y perspectivas
Trías señaló que durante estos tiempos surgió fuertemente la necesidad de reducir los gastos de los asegurados. Esto determinó reconfiguraciones de productos a coberturas como las de garaje (más limitadas y menos onerosas); pero, asimismo, empezaron nuevas preocupaciones y consultas por pólizas de vida y coberturas con asistencia médica. Y agregó: “Las empresas también comenzaron a ver amenazas en los ciberriesgos, a los que la dinámica comercial comenzó a enfrentarse en virtud del crecimiento de la actividad digital”. Finalmente, el ejecutivo relató que el mercado asegurador es totalmente dependiente del resto de la actividad económica. Ante la caída del PBI que se está produciendo en la actualidad, el sector debe estar atento a las complicaciones que nos está generando; cómo nos impactan las caídas de cartera por incobrabilidad; cómo se desarrollan los siniestros que están en etapa judicial; y cómo administramos el cash flow para no tener que hacer uso de las inversiones en un contexto complejo por su valor. “En los próximos años, la Argentina deberá enfrentar índices económicos muy complejos y, como industria, debemos trabajar fuertemente para mejorar nuestra eficiencia y consolidar un mercado rentable y sostenible a futuro”, finalizó.