¿Hacia dónde vamos? Se requieren nuevos negocios

Por Pablo Bevilacqua

Comprender hacia dónde vamos nos ayuda en la eficiencia de nuestras inversiones, inclinándonos hacia emprendimientos que sean más eficaces para la sociedad y nuestros patrimonios.

Observando las tendencias de los indicadores demográficos de fertilidad y sus proyecciones hacia el futuro podemos inferir el impacto en los sistemas sociales, económicos y geopolíticos.

La publicación en la Revista Lancet[1] del estudio de la Universidad de Washington sobre la Tasa de la Natalidad Mundial nos habla de un planeta que está modificando la pirámide poblacional.

El mundo[2], salvo los países del centro de África e India, ya no repone su población.

Este cambio afecta a todo el planeta y no responde a cuestiones de circunstancias sociales actuales que puedan revertirse en el mediano plazo.

Al 2024 hemos alcanzado los 8000 millones de habitantes, viviendo el 60% en Asia Oriental. El efecto inmediato de la caída de la Tasa de Natalidad ha sido la desaceleración del crecimiento poblacional. A partir de 2024 nos llevará 14 años expandir la población mundial en 1000 millones, desde 2038 se requerirán 18 años y desde 2056 32 años.

Tres temas propongo a abordar: el primero cuál debe ser la relación entre población mundial y recursos & logística[3]; el segundo el estudio de las causas que nos han llevado a esta caída de la natalidad; y la tercera a sus efectos, que ya los estamos notando.

Abordar algunos de los efectos de esta variación poblacional, nos ayudará a conjeturar a partir de las proyecciones. Se abren nuevas oportunidades para el Mercado Asegurador, pero también se le impone el desafió de repensar qué productos y cómo proyectarlos.

Las estimaciones nos muestran que a partir del 2050 la población entre 0 y 40 años no variará, achicando la base de la pirámide en forma significativa.

Como resultado de ello comenzamos a observar una merma significativa de partos, resultando en problemas de sostenibilidad de las salas de maternidad hospitalarias. Esto implica desarmar equipos profesionales de médicos y técnicos que asisten en el embarazo, parto y posparto. Resultando que las maternidades se concentren en grandes ciudades.

Como ejemplo, en Argentina[4] [5], en la zona llamada AMBA (Buenos Aires), informes de consejos escolares dan cuenta que la reducción de la natalidad ya comienza a afectar a los Jardines de Infantes. Algunos han cerrado por no alcanzar la matriculación mínima necesaria. Podemos estimar que, dentro de los próximos años, comenzará a afectar a las escuelas primarias y en 7 años a la instrucción secundaria. Proyectando que dentro de 10 años tanto las Universidades como la demanda laboral se verán afectadas.

En el otro extremo etario, los Sistemas Jubilatorios Estatales de Reparto no podrán responder a las expectativas de quienes deban retirarse, la base de aportantes necesarios no se alcanzará, siendo muy probable que deba demorarse la edad de retiro a los 70 o 75 años.

Se requerirá volver con productos de Ahorro de mediano y largo plazo. En el mediano plazo podemos pensar en herramientas que potencien el ahorro que realizan los padres / abuelos en favor de sus hijos / nietos, pudiendo estos beneficiarios rescatar el Ahorro o transformarlo en un fondo de Retiro.

Cuando nuestros hijos alcancen nuestra edad, podemos especular que muchas parejas que se encuentren en la franja etaria de 70 a 90 años se encontrarán en situación de soledad, a raíz de la ausencia de hijos o nietos. Recordemos el importante rol de los hijos en la contención económica, afectiva y de cuidados que se mantiene en nuestra generación.

Los Estados ya no podrán ofrecer programas de retiro que cubran las necesidades, ni habrá descendientes que puedan reparar esta carencia. Ellos requerirán de haber constituido Fondos de Ahorro para disponer en las opciones que necesiten.

Nos estamos enfrentando a cambios que nos obligan a repensar qué productos debemos ofertar. Este cambio es cultural, haciendo suponer que no se revertirá con facilidad en el mediano plazo. Está cambiando la conformación de la población.

Pensemos en que nuestro foco productivo migrará hacia las necesidades de personas de 30 a 50 años, ya por debajo de estas edades habrá un menor consumo. Yendo a la etapa de retiro, se requerirán de personas preparadas para brindar atención especializada, tanto de compañía como médica, y programas para reducir el impacto de la soledad.

Les propongo imaginar todas las áreas que se verán afectadas. La tecnología tendrá un rol central complementando los espacios productivos y de servicios, tales como la automatización de las plantas industriales, de la producción agraria y de los sistemas de logística, pero aquellas que tienen que ver con la persona misma, necesitarán del aporte y esfuerzo de nuestro lado más humano.

Por ello, se requerirá, hoy más que nunca, de una nueva comprensión de los negocios para nuestra humanidad que enfrenta novedosos desafíos.

Pablo Bevilacqua Mayán es Analista de Sistemas. Gestión de Riesgos. Gerenciamiento de Activos Físicos del Estado. Asesor en CONICET. Gestión de Riesgos del Estado con Financiamiento BID. Insurance Broker Management (CEO - Insurance's Broker) Insurance Product Development Portfolio Development Training Work Groups Staff Training In Company. (junio de 2024)


[1] The Lancet: El drástico declive en las tasas de fertilidad globales transformará los patrones de población mundiales para el año 2100:

• Hasta el año 2050, más de tres cuartas partes de los países (155 de 204) no tendrá tasas de fertilidad lo suficientemente altas como para mantener su población con el tiempo; esto aumentará a un 97% de los países (198 de 204) para el 2100. 

• También se prevén pronunciados cambios en los patrones de nacimientos vivos, con la proporción de nacidos vivos del mundo alcanzando casi el doble en las regiones de rentas bajas desde el 18% de 2021 hasta el 35% en 2100; el África subsahariana representará uno de cada dos niños nacidos en el planeta para el 2100.

• En los entornos de rentas bajas con tasas de fertilidad más altas, un mejor acceso a los anticonceptivos y la educación femenina ayudará a reducir las tasas de natalidad, mientras que en los lugares de baja fertilidad y rentas altas serán cruciales las políticas que apoyen a los padres y la inmigración abierta para mantener la población y el crecimiento económico.

• Los autores advierten que los gobiernos nacionales deben hacer planes para enfrentar las amenazas a las economías, la seguridad alimentaria, la salud, el medioambiente y la seguridad geopolítica que estos cambios demográficos supondrán y que transformarán la manera en que vivimos.

[2] https://www.thelancet.com/action/showPdf?pii=S0140-6736%2824%2900550-6

[3] “An Essay on the Principle of Population”, Tomas Robert Malthus

[4] https://www.argentina.gob.ar/salud/deis/datos,.

[5] https://www.argentina.gob.ar/salud/deis/reporte-interactivo, En 2022 se declaran 495.295 nacidos vivos y un total de fallecidos de 397.115. La Tasa de reemplazo poblacional es de 2.1 nacidos por mujer, considerando que todas las mujeres tuvieran hijos en su edad fértil. Sobre una población estimada en 47 millones.