Cada vez más, las compañías aseguradoras dan un paso más en la digitalización de sus servicios aportando soluciones transformadoras. De este modo, en la Unión Europea comienza a surgir el concepto conocido como Insurtech que empieza a cobrar cada vez más relevancia.
Este nuevo escenario plantea cambios a todos los niveles que afectan de forma transversal; tanto internamente en los procesos de las empresas a la hora de firmar documentación y enviarla, como de forma externa en las nuevas necesidades y expectativas de los clientes que son más tecnológicos y se basan en las interacciones digitales. Es un momento ideal para que el ecosistema de los seguros pueda aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología para evolucionar y reinventarse.
¿Qué es la firma electrónica?
La firma telemática de documentación forma parte del día a día de las empresas. La gestión de contratos, facturas, acuerdos etc. se firma digitalmente. Para ello, recordaremos brevemente qué es la firma digital.
Como todos sabemos, la firma manuscrita es un grafo plasmado sobre el papel que representa la identidad de una persona y constituye una prueba del consentimiento, vinculación y aprobación de la información contenida en un documento.
La firma digital es lo mismo pero en formato electrónico, es decir, es una indicación basada en datos criptográficos que se recogen para validar la autenticidad e integridad de un mensaje, software o documento digital y la intención de una persona de aceptar el contenido de un documento. Según el Reglamento (EU) Nº 910/2014, que define y regula las firmas electrónicas en la Unión Europea y ya hemos mencionado, la firma electrónica son los “datos en formato electrónico anejos a otros datos electrónicos o asociados de manera lógica con ellos que utiliza el firmante para firmar».
Problemas que las aseguradoras encuentran en la firma de pólizas de papel
Los procesos tradicionales de gestión de las pólizas en papel presentan algunos problemas muy comunes que las aseguradoras se encuentran a la hora de firmar dicha documentación. Estos podríamos clasificarlos básicamente en cuatro:
- Complejidad y lentitud en los procesos de envío y firma de documentación.
- Condiciones de pólizas desactualizadas y poca agilidad en la renovación de permisos.
- Datos del cliente incompletos o caducos pendientes de actualización.
- Manejo de datos sensibles, riesgos en la protección de datos e incumpliento de la LGPD.
Aunque existen otras problemáticas, estas suelen ser las más comunes. En el medio y largo plazo además pueden conllevar consecuencias como:
- Disminución de la eficiencia operativa de las compañías aseguradoras.
- Aumento de costes operativos y de consumibles como impresoras, papel etc..
- Percepción de una mala calidad de los servicios ofrecidos y experiencia negativa.
- Impersonalización del portfolio de productos.
- Dificultad en la comunicación con los clientes.
Firma digital de pólizas de seguro
Nos encontramos inmersos en una era completamente digital en la que, cada vez más, se hace uso de la inteligencia artificial, el Big Data y otras plataformas digitales como los gestores de firma electrónica que están permitiendo, no solo la creación de nuevos productos y la optimización de tareas, sino que también están impulsando los negocios aportando mayores ventajas competitivas.
La firma digital de las pólizas de seguro es probablemente uno de los grandes retos sectoriales. Hasta el momento son pocas las aseguradoras que están sabiendo aprovechar la oportunidad que la tecnología nos brinda. Como ventajas de la firma digital de las pólizas podemos destacar:
- Diferenciación frente a la competencia.
- Aportar mayor valor en su oferta de seguros.
- Fluidez en la comunicación con clientes y mejora de la experiencia.
- Satisfacción con el servicio contratado y aumento de la cartera de clientes.
Por tanto, respondiendo ante la necesidad de saber cómo firmar electrónicamente las pólizas de seguro, encontraremos la solución a través de un gestor de firmas. A través de este software es posible:
- Simplificar la firma de pólizas y optimizar los procesos: de cara a los clientes resulta básico ofrecer procesos de firma fáciles y rápidos, sin necesidad de estar dados de alta en la plataforma, evitando instalaciones innecesarias y sin obligación de tener instalados certificados digitales etc. Sencillez y agilidad.
- Trabajar con plenas garantías legales y protección de datos: gracias a las plataformas de firma electrónica es posible disponer de mayor cobertura legal en caso de desacuerdos y reducir el riesgo de acceso a datos personales por parte de personas externas a tu compañía.
- Automatizar y proteger la documentación: otro aspecto clave que permite digitalizar los flujos internos de trabajo contribuyendo a reducir los costes operativos y a aumentar la productividad de tus empleados.
Fuente: Versión periodística de la nota publicada en FütureLatam. Blog de Innovación en Seguros. By INESE. (11 de octubre 2022)