Por Juan Uribe
Saber perder y saber ganar son dos caras de una misma moneda. Sin embargo, en el deporte, en la política, en la vida parece más fácil saber ganar que saber perder.
De hecho, se habla más de “malos perdedores”. Quizás tenemos que incorporar en la ecuación que se puede perder, asumir que perder es una posibilidad. En general, los malos perdedores no lo hacen e incurren en el enojo (con los rivales o con el árbitro más que con ellos mismos) o también incurren en la trampa (diciendo que la pelota fue afuera, cuando pegó en la línea).
Para mí perder no significa fracasar. El que pierde es porque se animó a jugar, a participar. Conozco gente que, por miedo a perder, no juega / no participa y, en realidad, pierde la posibilidad de ganar.
Asociado al saber perder, al ser buen perdedor está la cualidad de saber cuándo rendirse, saber cuándo cambiar una táctica / un patrón de juego o de conducta. Aunque algunos ponderan a quienes “pierden en su propia ley”. Eso, ¿es tenacidad o tozudez?
Juan Uribe es Consultor Senior en Estrategia-Negocios-Recursos Humanos, Liderazgo, Coaching, Procesos de Transformación, Construcción de equipos. Profesor en los programas Master (MBA y EMBA) de la Universidad de San Andrés. Más de 30 años de trayectoria en dirección y gestión de Recursos Humanos en el ámbito público y privado. EMBA IAE (U. Austral) y Lic. en Economía (UBA).