Según un informe de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera.
La Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi) ve necesario reforzar la monitorización del riesgo de liquidez en el sector asegurador español, por las presiones introducidas por la crisis sanitaria del Covid-19.
El informe da una previsión del impacto del Covid-19 en el sector asegurador y señala que, dadas las características de esta crisis sanitaria sin precedentes cercanos, los previsibles y certeros efectos del Covid-19 están sujetos a un importante grado de incertidumbre.
“El impacto del Covid-19 en el sector seguros tiene diversas manifestaciones: en la siniestralidad de algunos ramos, en la reducción de los ingresos (primas) como consecuencia de la caída de la actividad económica, en la disminución de la rentabilidad derivada de la intensificación y prolongación en el tiempo de los tipos de interés reales negativos y, finalmente, en la pérdida de valor de las carteras asociada a la ampliación de los spreads crediticios y a la caída de las cotizaciones de la renta variable”, explica. Y alerta: “Los impactos podrían verse incrementados si esa ampliación de los spreads crediticios se produce junto con una revaluación posterior de la calificación crediticia que, con carácter general, reacciona con cierta dilación a los movimientos de spread”.
Amcesfi advierte de que las presiones introducidas por la crisis sanitaria del Covid-19 obligan a las aseguradoras a reforzar la monitorización del riesgo de liquidez que puede verse tensionado como consecuencia de la crisis y a replantear las potenciales necesidades de fondos propios dentro de sus políticas de gestión de capital.
En este marco, considera que “son especialmente importantes las políticas de preservación de capital para poder garantizar los niveles de solvencia requeridos y una adecuada protección a los asegurados”. Todo ello conlleva, por tanto, la necesidad de “revisar las políticas de distribución de dividendos y pago de remuneraciones variables”, afirma. En este sentido, recuerda que tanto EIOPA como la DGSFP han divulgado notas de supervisión relativas a las políticas de distribución de dividendos y de remuneración variable en las entidades aseguradoras, reaseguradoras y sus grupos.
Nuevas herramientas macroprudenciales
El informe añade que el Real Decreto-ley 22/2018, de 14 de diciembre, ha supuesto un reforzamiento de la supervisión macroprudencial del sector de seguros, ya que permitirá adoptar medidas para reducir concentraciones excesivas en determinados sectores de actividad o categorías de activos, así como evitar que las transferencias de riesgos y de carteras de seguros entre entidades puedan afectar a la sostenibilidad de las propias entidades o a la estabilidad del sistema financiero.
“Especial tensión” por la reducción de la rentabilidad de las inversiones
La Autoridad Macroprudencial advierte en su informe de que la reducción de la rentabilidad de las inversiones “añade especial tensión” en las cuentas técnicas de aquellos ramos de seguro con un resultado más ajustado. A pesar de la baja rentabilidad de los activos de renta fija, el informe destaca que “hasta el momento no se ha producido un cambio significativo en la estructura de inversiones de las aseguradoras”, que siguen apostando principalmente por la deuda pública, hacia inversiones de más rentabilidad y menor liquidez. “La persistencia de carteras antiguas de pólizas con tipos de interés garantizados relativamente elevados requiere una especial vigilancia”, ha advertido el organismo.
Fuente: Extracto INESE Wilmington Risk & Compliance (4 agosto 2020)