Por Patricio Ojeda
Mucho se habla de metaverso, pero ¿cuánto valor real tendrá para consumidores y empresas? Según el informe ‘Value Creation in the Metaverse’ elaborado por Mckinsey esta es la cifra: 5 billones de dólares para 2030, un valor que equivale al tamaño de la tercera economía mundial actual, Japón.
Y todo esto, ¿cómo se financiará y que valor tendrá para cada sector? El comercio electrónico será la principal fuente de ingresos dentro de este nuevo universo; podría representar el 50% del valor total para 2030 (2,6 billones de dólares) por delante del aprendizaje virtual (270.000 millones), la publicidad (206.000 millones), y los juegos (125.000 millones).
Otra ventaja que aportará el metaverso según la consultora es que el 95% de los líderes empresariales prevén que esta tecnología tendrá un impacto positivo en sus sectores en un periodo de entre 5 y 10 años. Además, el 31% asegura que el metaverso cambiará radicalmente la forma de comprender y desarrollar la actividad laboral.
Oportunidades para el mundo empresarial…
Las empresas que ya aprovechan el metaverso pueden crear ventajas competitivas duraderas. Además, añade el documento, los líderes empresariales deben desarrollar una postura estratégica definiendo los objetivos del metaverso y el papel que quieren desempeñar.
Dentro de esa prueba y error estaría probar, aprender y adoptar lanzando actividades iniciales, supervisando los resultados y examinando el comportamiento de los usuarios. Así como prepararse para escalar identificando las capacidades necesarias e integrando el metaverso en su modelo operativo. También deben explorar la posibilidad de convertirse en usuarios del metaverso.
… Y retos urgentes
No obstante, el metaverso también plantea retos urgentes que afectan a las empresas, a sus empleados, a los desarrolladores y creadores de contenidos independientes, los gobiernos y, por supuesto, los consumidores.
Desde Mckinsey remarcan que la mano de obra debería de aprovecharse “en lugar de competir con ella”. Es decir, que las ciudades y países que se tomen en serio para establecerse como centros de su desarrollo tendrán que unirse a la competencia mundial para atraer el talento y la inversión.
Por último, remarcan que el metaverso también tiene evidentes implicaciones sociales. “Las partes interesadas tendrán que definir una hoja de ruta hacia una experiencia metaversa ética, segura e inclusiva”.
En este sentido, concluyen: también pueden ser necesarias directrices sobre cuestiones como la privacidad de los datos, la seguridad, la ética y el cumplimiento de la normativa, la salud física y la seguridad, sin olvidar la sostenibilidad.
Fuente: Patricia Ojeda para Füture. Blog de Innovación en Seguros. By INESE (6 julio, 2022)