Por Paloma González
La adopción de tecnologías bajo demanda -como la nube pública, el Software como Servicio (SaaS) y la inteligencia artificial generativa- se acelera en las organizaciones, pero su rentabilidad se ve comprometida por el aumento de costes, la complejidad y la falta de gobernanza. Así lo advierte el informe ‘La paradoja de la tecnología bajo demanda: equilibrar la velocidad y el gasto’, publicado por el Instituto de Investigación de Capgemini.
El estudio, elaborado a partir de una encuesta global a 1.000 ejecutivos de 14 países y 12 sectores, revela que el 77% considera la escalabilidad de la nube como clave para el crecimiento empresarial. La proporción de tecnologías bajo demanda en los presupuestos de TI pasará del 29% al 41% en el próximo año, con una reasignación de recursos desde el mantenimiento hacia la innovación.
No obstante, el 82% de los directivos reporta un incremento significativo de los costes en nube, SaaS y Gen AI. Tres de cada cuatro compañías superaron sus presupuestos en la nube pública (con un exceso medio del 10%), el 68% lo hizo en Gen AI y el 52% en SaaS. El 58% afirma que los costes tecnológicos son una “caja negra” y un 56% reconoce haber recibido facturas inesperadas por picos de uso en la nube.
La descentralización del gasto agrava la situación: el 59% del gasto en Gen AI y el 48% en SaaS procede de las unidades de negocio, con un 12% del gasto en SaaS sin gestión. El 98% de los ejecutivos admite haber adquirido tecnología al margen de los departamentos de TI, lo que incrementa la ineficiencia y los riesgos de seguridad.
El informe también apunta al auge de la soberanía cloud: el 46% de las organizaciones ya la incluye en su estrategia y un 42% estaría dispuesto a pagar un 11% adicional para reducir riesgos regulatorios y reforzar su resiliencia.
En cuanto a la disciplina FinOps, aunque el 76% de las compañías cuenta o planea contar con equipos dedicados, solo un 2% aborda de forma integral nube, SaaS y Gen AI. La mayoría (63%) mantiene un enfoque operativo y limitado, sin capacidad estratégica para influir en las decisiones de negocio.
Capgemini recomienda a las organizaciones adoptar una estrategia cloud-smart alineada con los objetivos corporativos y la economía de la nube; diseñar arquitecturas escalables, modulares y conscientes de los costes; ampliar el alcance de FinOps hacia un modelo estratégico y transversal; automatizar la optimización del gasto con herramientas impulsadas por IA; e integrar la sostenibilidad en las operaciones, combinando la gestión de costes con el control de emisiones.
El informe concluye que solo aquellas empresas que avancen hacia una gestión madura de la tecnología bajo demanda estarán en condiciones de extraer todo su valor y garantizar un modelo rentable, sostenible y competitivo.
Fuente: Paloma González para Füture. Blog de innovación para el sector asegurador (15 septiembre de 2025)