Por Juan Uribe
Hay una suerte de preconcepto erróneo que supone que “la gente no cambia”. Y desde ese preconcepto se evalúa el desempeño buscando debilidades. Se invierte, tiempo y dinero, en el desarrollo, combatiendo debilidades.
Esto es lo opuesto a conocer y entender en qué somos buenos y poner foco allí. Es como si un entrenador de tenis, sólo se centrara en trabajar en el golpe más flojo de su jugador (digamos en su revés), en lugar de fortalecer el juego de piernas para que llegue a aprovechar al máximo su mejor golpe (en este caso el drive). Potenciar lo positivo y lo que lo complementa. Lo opuesto a combatir debilidades.
Las organizaciones deben desarrollar las capacidades desconocidas o no explotadas de sus colaboradores. Trabajar desde las fortalezas. No centrarse en las debilidades. Descubrir las potencialidades.
Es bastante fuerte una tendencia o moda que dice “salí de tu zona de confort”. Pareciera que no podés rendir si no estás incómodo. ¿No es un poco contradictorio? Quizás es todo lo contrario. Buscá tu potencialidad, pero fluyendo desde lo que hacés bien y te provoca bienestar. El verdadero bienestar es fluir y disfrutar de lo que sabés hacer bien, lo que te hace sentirte satisfecho, aportando y realizado.
Juan Uribe es Consultor Senior en Estrategia-Negocios-Recursos Humanos, Liderazgo, Coaching, Procesos de Transformación, Construcción de equipos. Profesor en los programas Master (MBA y EMBA) de la Universidad de San Andrés. Más de 30 años de trayectoria en dirección y gestión de Recursos Humanos en el ámbito público y privado. EMBA IAE (U. Austral) y Lic. en Economía (UBA).