El producto de bajo costo ayuda a llenar los vacíos en la protección de la población de bajos ingresos
Que la pandemia ha golpeado duramente al mundo asegurador, nadie lo discute, pero algunos productos de la industria han sufrido una mutación mucho más profunda debido a los cambios que se han producido a raíz de la lucha contra el coronavirus.
En este escenario, las ramas masificadas y los microseguros se han convertido en piezas clave para llenar los vacíos de protección de las clases con menor poder adquisitivo, como los servicios de salud. También demuestran ser un laboratorio para probar nuevos modelos de atención y servicios que eliminan los productos habituales del sector de la pasividad tradicional.
“Cuando nos enfrentamos a una situación tan dura como la pandemia, se despierta en la población la cuestión del riesgo y las opciones que se deben tomar”, reflexiona el presidente de la Confederación Nacional de Compañías Generales de Seguros, Pensiones Privadas. Vida, Salud Complementaria y Capitalización (CNseg), Marcio Coriolano. “Y [el miedo] atacaba a todos sin distinción, no tenían estratos de ingresos ni clase social”.
Fuente: Latino Insurane Boletín 4811 (noviembre 2020)