Suplantación de muertos, facturas clonadas y cobros indebidos son las sorpresitas más frecuentes con que pueden encontrarse las compañías de seguros.
Una mujer acude afligida a una compañía aseguradora: su nieto murió en un asalto y le urge cobrar el seguro de vida porque ha quedado desamparada. El certificado de defunción corrobora que el cadáver fue encontrado en la vía pública con signos de violencia, lo que concuerda con la descripción de los hechos proporcionados por la afligida abuela.
Esta escena fue real, y fue reportada no por una, sino por cinco aseguradoras en las que la misma mujer quiso cobrar un total de 32 millones de pesos en seguros de vida por el fallecimiento de un joven que no era su nieto, sino el novio de su nieta, al que ambas mujeres asesinaron.
Detrás del drama que envuelve a esta historia de ‘viudas negras’ existe una práctica que se ha convertido en uno de los fraudes detectados con mayor frecuencia en el sector financiero: el cobro irregular de seguros.
Las personas que llevan a cabo estas acciones criminales pueden, en general, catalogarse en dos ramas: defraudadores ocasionales, que generalmente simulan daños o toman partido de un siniestro real para solucionar una dificultad económica, y defraudadores habituales, que fingen un siniestro de manera repetida a lo largo del tiempo como modo de vida.
Un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros da cuenta de los tres fraudes más comunes reportados por compañías aseguradoras:
1) Clonación de Facturas. Aunque los seguros son un producto financiero que puede contratarse libremente, no se puede asegurar el mismo bien más de una vez. «Hay casos en los que las personas ‘clonan’ las facturas de los vehículos para tener diferentes seguros, pero eso es ilegal».
2) Suplantación de cadáveres. Aprovecharse de que un familiar murió y tramitar un acta de defunción con el nombre del asegurado para cobrar una póliza de vida es una práctica recurrente que se ha detectado.
3) Cobros indebidos. Es importante conocer las condiciones en que operan los seguros que contratados. Si, por ejemplo, tiene dos seguros de gastos médicos para cubrir una cirugía, el cobro deberá realizarse 50% y 50%. En cambio, si tiene un seguro indemnizatorio por cáncer y un seguro de gastos médicos, puedes cobrar ambos.
Antes de contratar cualquier seguro debe conocer su funcionamiento, asegurarse de que queden claras las condiciones de pago y notificar a los beneficiarios.
Fuente: Virginia Mendoza Escamilla. Ciudad de México (CNNExpansión)