El 54,3 % de las perspectivas del sector latinoamericano son “neutrales” y ninguna está “mejorando”, según la agencia calificadora.
Las perspectivas sectoriales de Fitch Ratings para 2023 en América Latina siguen siendo ‘Neutrales’ o ‘Deteriorándose’, con pocas excepciones o cambios desde el comienzo de el año.
En general, el 54,3 % de las perspectivas del sector latinoamericano son “neutrales” a mediados de 2023, el 45,7 % están “deteriorándose” y ninguna está “mejorando”.
Solo dos perspectivas del sector latinoamericano cambiaron desde que estableció la Perspectiva 2023 en diciembre de 2022. Fitch revisó sus perspectivas del sector de seguros guatemaltecos a ‘neutral’ de ‘mejorando’ y los bancos peruanos a ‘neutral’ de ‘deteriorándose’.
“El crecimiento económico en América Latina se está desacelerando, pero ha sido resistente, superando en general nuestras expectativas en lo que va del año, a pesar de las presiones de la demanda mundial y los precios de las materias primas más débiles”, señala la agencia.
Agrega que los riesgos “continúan persistiendo”, incluida la desaceleración del PIB; tasas de inflación altas, aunque desacelerándose; estrictas condiciones de financiación externa; e incertidumbre política/regulatoria.
Los precios de las materias primas serán el principal canal de transmisión del repunte de China para las economías latinoamericanas.
Si bien los precios de algunos metales, como el cobre y el mineral de hierro, han aumentado en los últimos meses debido a la reapertura de China, las ganancias pueden ser limitadas dado que la recuperación de China probablemente se centrará más en el consumo (y los servicios) que en la inversión fija y el estímulo de infraestructura, lo que implica menos de un alza para los precios de los metales.
Fitch redujo recientemente sus precios a corto plazo para el cobre, el aluminio, el zinc y el carbón térmico en una revisión de sus supuestos globales de metales y minería.
El riesgo político sigue siendo elevado en muchos países de América Latina y ya ha cobrado un precio económico en Perú, Ecuador y Bolivia. Los choques sucesivos están presionando el panorama político, incluida la pandemia y el aumento relacionado de la pobreza y la desigualdad de ingresos en 2020, la recuperación desigual en 2021, la alta inflación en 2022 y el regreso a una senda de crecimiento débil en 2023.
Estos factores aumentan el potencial de movilizaciones sociales que pueden presionar las finanzas públicas y la trayectoria de la deuda, y conducir a un crecimiento y una inversión más débiles.
Fuente: Boletín Latino Insurance (5 de julio de 2023). Reproducido E&N.