El balance de las actividades de la industria de seguros estuvo por debajo del Índice de Precios al Consumidor, y los resultados financieros fueron negativos en comparación con el ejercicio anterior.
El mercado asegurador argentino cierra sus balances económicos el 30 de junio de cada año; consolidando toda la información en la Superintendencia de Seguros, organismo de control de las compañías aseguradoras. Al analizar los resultados del cierre del ejercicio económico Julio20/Junio21; podemos observar que los mismos han sido muy negativos en comparación con el ejercicio anterior.
Al analizar los números de la facturación, el crecimiento de las primas medidas a valores históricos estuvo muy por debajo del desarrollo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que alcanzó el 50,2%. Mientras que las primas acumuladas durante el mismo período fueron de un 40,3%; lo que representa 9,2 puntos básicos y un 20 % por debajo de la inflación.
Si bien el escenario negativo en términos de crecimiento hacía prever problemas en los resultados, la caída de la actividad iba a generar una reducción en la frecuencia siniestral y esta repercutiría en mejorar la siniestralidad.
Este escenario se consolidó y la siniestralidad en Seguros Patrimoniales y ART -en un año económico atravesado por la pandemia más dura- se redujo, pasando de 55,3% en el ejercicio anterior a 45,3% en el actual cierre. Pero, ante esta buena noticia nos encontramos con un resultado financiero negativo muy relevante: el mercado asegurador pasó de ganar financieramente $68.000 millones a tener pérdidas por $54.000 millones, determinados básicamente por la falta de instrumentos financieros que pudieran contener los desarrollos inflacionarios.
En consecuencia, el mercado cerró un año muy negativo en términos de resultados. En comparación con el período anterior, que también sufrió los efectos de la pandemia, el resultado medido sobre Primas Devengadas (ingresos), se divide prácticamente por cuatro al pasar de 8% a 2,1%.
En relación a pesos, después de un año con una inflación de 50,2%, el mercado redujo sus ingresos en la misma moneda de $49.000 millones a $19.000 millones, un 61% menos que el año anterior.
Esta situación también produjo una pérdida para el Estado en cuanto a los ingresos por Impuesto a las Ganancias, aunque la reducción fue mucho menor que la sufrida por el sector asegurador; ya que fue solo del 13,9%.